VATICANO,
En el marco de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, el Papa Francisco recibió en audiencia a la delegación ecuménica de Finlandia, ante cuyos miembros afirmó que "católicos y luteranos pueden hacer mucho juntos para dar testimonio de la misericordia divina en la sociedad".
En su mensaje Francisco manifestó su alegría y les dio la bienvenida en ocasión de su peregrinación ecuménica anual a Roma para celebrar la fiesta de San Enrique, patrono de Finlandia. "El evento de este año se ha revelado como un verdadero encuentro espiritual y ecuménico entre católicos y luteranos", afirmó.
Asimismo, recordó las palabras que hace treinta años San Juan Pablo II dedicó a delegación finlandesa y señaló que "el hecho de estar en Roma es ya un testimonio de la importancia de los esfuerzos por la unidad. El hecho de que ustedes rezan juntos es un testimonio de su fe que solo por la gracia de Dios se podrá alcanzar la unidad. El hecho que ustedes reciten juntos el Credo es un testimonio de la única fe común de todo el cristianismo".
En ese sentido destacó que la visita se realice en el marco de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que este año se centra "en las palabras de Jesús a la Samaritana en el pozo: 'Dame de beber'. Así, nos recordamos que la fuente de toda gracia es el Señor y que sus dones transforman a aquellos que lo reciben, haciéndolos testigos de la vida verdadera que proviene sólo de Cristo".
"Católicos y luteranos pueden hacer mucho juntos para dar testimonio de la misericordia divina en nuestra sociedad", añadió.
Francisco indicó que "un testimonio cristiano compartido es particularmente necesario ante la desconfianza, la inseguridad, las persecuciones y los sufrimientos que experimentan tantas personas en el mundo de hoy".