ROMA,
Los terroristas del Estado Islámico (ISIS), fusilaron a un grupo de 13 menores por ver un partido de fútbol entre Irak y Jordania, disputado en Australia dentro del torneo de la Copa de Asia.
El asesinato se produjo en Mosul -ciudad controlada por los yihadistas desde mediados del año pasado-, el pasado 12 de enero luego que los terroristas sorprendieran a los adolescentes celebrando la victoria de su nación, Irak, por un gol a cero.
El grupo activista "Raqqa masacrada silenciosamente" hizo pública la noticia, explicando que los menores fueron declarados "culpables" de ver un partido de fútbol, una de las actividades recreativas prohibidas por los yihadistas.
Según los activistas, los jóvenes fueron sorprendidos viendo el partido por televisión en un domicilio del barrio al-Yarmouk, y después fueron trasladados a una plaza pública, donde, delante de la multitud, los yihadistas anunciaron por un megáfono su "delito" y los fusilaron con metralletas.
"Los cuerpos fueron abandonados en la plaza, y ni siquiera los padres de los menores se atrevieron a recogerlos por temor a ser también asesinados por la organización terrorista", se lee desde el sitio web de los activistas según el diario Avvenire.
Mientras tanto, ISIS ha vuelto a publicar un vídeo donde amenaza con asesinar a dos rehenes japoneses si no reciben 200 millones de euros en las próximas 72 horas.