ROMA,
El Papa Francisco advirtió este lunes durante el vuelo de retorno a Roma, que la corrupción es un problema mundial que debe ser rechazado; e indicó que cuando se da en las instituciones eclesiales, se convierte en una herida dentro de la Iglesia, pues un católico es un pecador, pero nunca debe ser un corrupto.
A continuación la pregunta que se le hizo al Santo Padre y la respuesta que dio:
"¿Qué puede hacer su santidad para luchar contra la corrupción no solo en el gobierno sino también en la Iglesia?"
"La corrupción hoy en el mundo está a la orden del día y la actitud corrupta encuentra fácilmente un nido en las instituciones, porque una institución que tiene muchas ramas aquí y allá, tantos jefes y vicejefes, como que, es muy fácil caer o proveer un nido para la corrupción y cada institución puede caer en esto.
La corrupción quita a la gente. Esa persona corrupta que hace acuerdos corruptos o gobierna corruptamente o se asocia con otros para negocios corruptos, roba a la gente. Las víctimas son aquellos, ellos son aquellos que dijiste estuvieron detrás del hotel lujo, ¿no? Ellos son las víctimas de la corrupción.
La corrupción no se encierra en sí misma, sale y mata. ¿Entienden? Hoy en día la corrupción es un problema mundial. Una vez, en el 2001 más o menos, le pedí al jefe del gabinete del presidente de entonces, el cual era un gobierno que pensamos no era tan corrupto, y era verdad, no era tan corrupto, el gobierno: 'Dígame, la ayuda que usted envía al interior del país, sea en efectivo o comida o ropa, todas estas cosas, ¿cuánto llega al lugar?' Inmediatamente este hombre, que era un verdadero hombre, limpio (dijo) '35 por ciento'. Eso fue lo que me dijo. Ese año 2001 en mi país.