MADRID,
Se han cumplido cinco años del terremoto que asoló Haití en el año 2010, desde entonces Manos Unidas ha destinado 7,5 millones de euros para llevar financiar 90 proyectos, casi la mitad de ellos de emergencia, postemergencia y reconstrucción.
Recientemente el Secretario General de Manos Unidas, Rafael Serrano, y la Coordinadora de Proyectos de Manos Unidas en Haití, Jimena Francos, participaron en Roma en una reunión convocada por el Consejo Pontificio Cor Unum y la Comisión Pontificia de América Latina por deseo expreso del Papa Francisco en el quinto aniversario del terremoto.
Bajo el título "La comunión de la Iglesia: memoria y esperanza para Haití cinco años después del terremoto" también contó con la presencia y la colaboración de los Obispos de Hatí entre ellos el Cardenal Chibly Langlois, Obispo de Les Cayes, presidente de la Conferencia Episcopal de Haití y el primer Cardenal haitiano de la historia, creado por el Papa Francisco el año pasado coincidiendo con el cuarto aniversario del terremoto.
Esta reunión se hizo balance de la situación actual del país y de los avances alcanzados por los proyectos de cooperación puestos en marcha, ha sido fruto del expreso deseo del Papa Francisco por mantener viva la atención sobre el país que todavía sufre las consecuencias del terremoto y para manifestar la cercanía de la Iglesia al pueblo de Haití, que sigue sufriendo las consecuencias del devastador terremoto.
Según explicó recientemente Jimena Francos, responsable de proyectos de Manos Unidas; "a pesar de todo, al cabo del tiempo el terremoto se ha convertido en una dramática anécdota que no ha influenciado tanto en que se rompiera un proceso de desarrollo que no existía, ni en que lo impulsara porque tampoco ha cambiado nada respecto a cómo era el país antes del terremoto".
Manos Unidas ya trabajaba en el país 35 años antes del terremoto, pero tras el seísmo intensificó su labor y aunque los fondos que se recaudaron para la emergencia se han gastado, aún tienen un presupuesto destinado al trabajo en el país.