COCHABAMBA,
En una reciente entrevista al Administrador de la Arquidiócesis de Cochabamba (Bolivia) Mons. Tito Solari, quien deja el cargo por límite de edad, afirmó que se va con tristeza por no haber podido hacer más por los niños de la calle.
En la entrevista concedida a la agencia vaticana Fides, Mons. Solari narra que llegó a la Iglesia de Cochabamba sin conocer mucho de ella. Sin embargo, encontró una comunidad viva, con muchos seminaristas y sacerdotes entregados.
"La prueba más grande la he tenido en la guerra del agua y, siendo al comienzo todavía, la comunidad cochabambina se ha dirigido al obispo que ha encontrado en ese momento para que sea el que guiara, el que interprete la voz del pueblo. Esto cabalmente por la profunda religiosidad y respeto a la Iglesia Católica, este es un valor que he encontrado aquí", recordó.
Mons. Tito Solari describe a la Iglesia local como "una iglesia que tiene mucho peso en el país. Es la iglesia que tiene más instituciones de servicio social en el país. Tiene una fuerte presencia en educación, tiene una riqueza enorme de religiosas y religiosos como en ninguna otra diócesis".
Los rasgos que destaca de esta Iglesia son "el espíritu de fraternidad que se está creando entre los sacerdotes, un espíritu de fraternidad. Otro tesoro preciosísimo que veo es que se promueve un espíritu de solidaridad de colaboración entre parroquias que tienen más con otras que tienen menos".
"Tercer y último, y quizá la nota más preciosa, es que en este camino de proyecto pastoral que se está llevando adelante se ha desarrollado como fruto precioso el interés misionero, el celo misionero", añadió.