VATICANO,
En su discurso de Año Nuevo al Cuerpo Diplomático acreditado en la Santa Sede, el Papa Francisco reiteró su condena al fundamentalismo religioso que sigue ocasionando tragedias –sobre todo en Medio Oriente-, e indicó que esto "es consecuencia de la cultura del descarte aplicada a Dios" y de su uso por parte de los extremistas como "mero pretexto ideológico".
"Desgraciadamente, Oriente Medio sufre otros conflictos, que se arrastran ya durante demasiado tiempo y cuyas manifestaciones son escalofriantes también a causa de la propagación del terrorismo de carácter fundamentalista en Siria e Irak. Este fenómeno es consecuencia de la cultura del descarte aplicada a Dios. De hecho, el fundamentalismo religioso, antes incluso de descartar a seres humanos perpetrando horrendas masacres, rechaza a Dios, relegándolo a mero pretexto ideológico", expresó Francisco.
"Ante esta injusta agresión –señaló-, que afecta también a los cristianos y a otros grupos étnicos de la Región –los yazidíes, por ejemplo–, es necesaria una respuesta unánime que, en el marco del derecho internacional, impida que se propague la violencia, reestablezca la concordia y sane las profundas heridas que han provocado los incesantes conflictos".
A lo largo de su discurso, que duró 35 minutos, recordó los recientes sucesos en París, donde la semana pasada dos fundamentalistas islámicos atacaron y asesinaron a doce trabajadores de la revista Charlie Hebdo, y otros dos terroristas mantuvieron a varias personas secuestradas en un supermercado, hecho que terminó con la muerte de dos rehenes y uno de los fundamentalistas.
Asimismo, Francisco mencionó el caso de Nigeria, que sufre la violencia del grupo islamista Boko Haram, que hace unos días atacó 16 localidades del norte de Nigeria, con un saldo de unas 2.000 personas muertas.
El Cuerpo Diplomático está formado por 180 estados que tienen relaciones diplomáticas con el Vaticano, así como por 83 Cancillerías de Embajadas con sede en Roma.