Disponibilidad y obediencia al Papa Francisco: La respuesta del nuevo Cardenal de Uruguay

"Pero enseguida me llegaron dos mensajes al celular también de otros uruguayos que estaban allí, en la Plaza de San Pedro, anunciándomelo. Así que dije, bueno, será realidad".

Recordó que su primera reacción "fue de impacto, digamos, de la noticia. Y después -yo venía a la curia- me fui a la capilla a rezar un rato y allí ya el Señor me fue dando de a poquitos paz".

El Arzobispo de Montevideo indicó que para él el nombramiento del Papa "es un reconocimiento a la Iglesia uruguaya, a una iglesia que en el contexto de América Latina es una iglesia pobre y libre, que ha sabido anunciar a Jesucristo en el contexto de una sociedad laica, procurando ser fiel a su identidad católica y tener un espíritu misionero".

Consultado sobre cómo piensa responder a la nueva responsabilidad encomendada por Francisco, Mons. Sturla aseguró que "ante todo un sentido de disponibilidad y de obediencia al Santo Padre".

"Desde niño yo amo al Papa, porque esa fue la enseñanza que recibí de mi familia. Después, yo soy salesiano y para un salesiano la fidelidad al sucesor de Pedro es uno de los elementos esenciales que Don Bosco legó a sus salesianos", indicó.

Después, continuó, "en la medida de mis posibilidades el poder contribuir para bien de la Iglesia y en lo concreto también de mi Arquidiócesis y de la Iglesia en el Uruguay, un llamado a mejor amar y servir".

Sobre los desafíos de la evangelización en Uruguay, donde "la secularización caló hondamente en los sectores más populares", el Arzobispo de Montevideo señaló que "en esta realidad plural y laica, nosotros estamos llamados al anuncio gozoso de Jesucristo".

Mons. Sturla señaló que se busca "llegar a la gente de los barrios populares de nuestras ciudades, con el anuncio de Cristo que realmente transforma a las personas y a partir de allí, desde el anuncio gozoso, se podrá también dar las bases de una moral que sea realmente liberadora de la persona humana, como es la moral evangélica".

"Para nosotros es clave el que seamos una Iglesia de puertas abiertas para todos, que nunca la Iglesia caiga en la tentación de creerse club de perfectos, sino casa de puertas abiertas".

Dijo que al mismo tiempo "es una invitación para nosotros esencial a salir, a ir a esos hermanos nuestros que se han alejado de la práctica de la fe, o a aquellos que se manifiestan indiferentes frente a Dios como es bastante común en nuestra sociedad".

Mons. Daniel Sturla aseguró que los obispos de Uruguay "están todos muy contentos" tras el anuncio del Papa Francisco.

"Y la verdad ha sido una alegría para los fieles porque me dicen que en todas las parroquias, capillas, cuando se anunció que el Papa me había nombrado Cardenal surgieron aplausos espontáneos de la gente, y he recibido innumerables muestras de adhesión, de cariño, de saludo", afirmó.