ROMA,
El Vaticano celebrará el sábado 10 de enero "La comunión de la Iglesia: memoria y esperanza para Haití cinco años después del terremoto", una jornada convocada por el Papa Francisco para ayudar a esta nación que aún sufre las consecuencias del terremoto de enero de 2010.
El evento obedece a los deseos del Santo Padre de mantener viva la atención sobre el pueblo de Haití, que todavía sufre las consecuencias del terremoto que acabó con la vida de 230.000 personas en 2010, y de reiterar la cercanía de la Iglesia al pueblo haitiano durante la fase de reconstrucción.
El encuentro fue organizado por el Pontificio Consejo Cor Unum y la Pontificia Comisión para América Latina en colaboración con los obispos de Haití y permitirá hacer un balance de las ayudas destinadas al país y de analizar el resultado de los proyectos puestos en marcha desde la catástrofe.
"El hecho que el Papa haya querido hacer este encuentro significa que tiene una particular atención hacia América Latina y de manera especial Haití, que es un país muy pobre. Es muy importante verlo bajo un doble sentido: Un sentido de agradecimiento al Señor por lo que se ha hecho en estos años, después de cinco años se han hecho muchas cosas para el pueblo de Haití, y al mismo tiempo un sentido de esperanza, hay muchas cosas por hacer y rehacer", explicó a ACI Prensa/EWTN Noticias el Secretario de Cor Unum, Giampietro Dal Toso.
"La Iglesia siente el deber de dar su contribución para reconstruir este país, pero esa reconstrucción no tendrá lugar sin la reconstrucción del hombre, no podremos pensar en reconstruir el país sin ayudar al hombre a ser más persona, más hombre, a conocer cada vez más su dignidad como hijo de Dios", remarcó.
El epicentro de aquel terremoto tuvo lugar en la capital Puerto Príncipe. Asoló el territorio destruyendo gran parte de la infraestructura, miles de hogares y todos los hospitales de la isla. La catástrofe, según las estimaciones de la Cruz Roja, afectó a tres millones de personas.