VATICANO,
El Papa Francisco recibió hoy en audiencia privada esta mañana y durante 30 minutos a una delegación de la comunidad mundial de los yazidíes, una minoría religiosa presente en Oriente Medio y que, junto a los cristianos, está siendo perseguida y masacrada por el Estado Islámico en Irak.
El grupo estuvo encabezado por el jefe de todos los yazidíes, Tahsin Said Ali Beg, y por su jefe espiritual supremo, el "Baba Sheikh" Skeikh Kato, que viven en el kurdistán iraquí, donde según la ONU ya se han refugiado 700.000 perseguidos por el islamismo radical.
Junto a ellos han participado de la reunión otros tres representantes de los yazidíes del norte de Irak, de Georgia (entre el límite de Asia y Europa), y de la diáspora en Alemania.
La Delegación agradeció al Papa -que fue calificado como "padre de los pobres" por uno de sus miembros- por su ayuda a los yazidíes en este tiempo de persecución y sufrimiento.
En la reunión conversaron a cerca de la situación de cerca de 50.000 mujeres yazidíes que han sido hecho esclavas por el ISIS y subrayaron las buenas relaciones entre esta minoría religiosa y los cristianos, así como la reciproca solidaridad.
A su vez, el Papa Francisco aseguró a los delegados su cercanía espiritual y su ayuda en este tiempo de prueba, deseando que se puedan restablecer pronto la justicia y las condiciones para una vida libre y pacífica para los yazidíes, así como para todas las minorías que están siendo objeto de discriminación y violencia, informó la Santa Sede a través de un comunicado de su vocero, el P. Federico Lombardi.