MADRID,
La Casa de la Almudena es el sueño hecho realidad de tres matrimonios que decidieron cambiar radicalmente su modo de vida para ayudar a aquellas familias que atraviesan por dificultades que les impide hacerse cargo de sus hijos.
Se encuentra en el barrio obrero de San Blas en Madrid (España), es un edificio grande pero sencillo, dividido en cuatro módulos: tres casas para los matrimonios y sus hijos y una para madres de 18 a 25 años y cuenta con el visto bueno de la Archidiócesis de Madrid.
Estrella Ferrón, Eduardo García Serrano y sus ocho hijos (cinco biológicos, uno adoptado y dos en acogida) viven en esta gran familia que es la Casa de la Almudena, que se centra en crear un ambiente familiar para que los niños que están en acogida dados por los servicios sociales de la Comunidad de Madrid se desarrollen psicológica y afectivamente lo mejor posible.
Estrella explica que se decidió a fundar la Casa de la Almudena tras adoptar a su hijo Juan, con Síndrome de Down. "Fue un paso serio en nuestra vida. Juan sobre todo nos ha dado amor, ha sido muy bueno para nuestra familia. En lugar de decir 'ya he cumplido' después de adoptarle, nos abrimos más. Él nos abrió un horizonte en el que nos mostró que uno puede dar la vida" y por eso ella junto con su marido Eduardo y sus hijos decidieron mudarse a Madrid para dedicarse a la acogida, relató.
Los tres matrimonios fundadores tomaron la idea de una experiencia que habían visto en Italia. "Los tres matrimonios pertenecemos a la Asociación de Familias por la Acogida, llevamos unos 15 años acogiendo a niños y adolescentes. Conocimos que en Italia había casas-familia en las que vivían tres o cuatro matrimonios con niños acogidos en su casa, pero vivían junto a las otras familias", explica Estrella Ferrón.
Ayudar a la familia biológica