VATICANO,
El Papa Francisco retomó hoy la Audiencia General de los miércoles tras la pausa con motivo de la Navidad, para abordar desde el Aula Pablo VI la importancia de las madres para la sociedad y la Iglesia.
"Una sociedad sin madres sería una sociedad deshumana, porque las madres siempre saben testimoniar incluso en los peores momentos, la ternura, la dedicación, la fuerza moral", dijo Francisco durante la catequesis.
El Pontífice explicó que "las madres a menudo transmiten también el sentido más profundo de la práctica religiosa" porque "en las primeras oraciones, en los primeros gestos de devoción que un niño aprende, se inscribe el valor de la fe en la vida de un ser humano".
Este "mensaje" es "la semilla de la fe" que "está en esos primeros, preciosísimos momentos".
"Sin las madres, no sólo no habría nuevos fieles, sino que la fe perdería buena parte de su calor sencillo y profundo", dijo el Papa, para invitar también a ver que "no somos huérfanos, somos hijos de la Iglesia, somos hijos de la Virgen y somos hijos de nuestras madres".
El Pontífice habló de nuevo de la familia en la catequesis de hoy, que dedicó especialmente a las madres, ya que, como anunció hace algunas semanas, durante estos meses tratará este tema como antesala al Sínodo Ordinario de la Familia del próximo octubre.