VATICANO,
Al presidir hoy el rezo del Ángelus, el Papa Francisco alentó a todos los fieles construir la paz en el mundo, y a no hacer el mal ni elegir un "silencio cómplice".
El Santo Padre recordó que "San Juan dice en el Evangelio que hemos leído hoy: 'En ella estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la percibieron'. 'La Palabra era la luz verdadera que, al venir a este mundo, ilumina a todo hombre'".
Los hombres, lamentó el Papa, "hablan tanto de la luz, pero a menudo prefieren la tranquilidad engañadora de la oscuridad. Nosotros hablamos mucho de la paz, pero a menudo recurrimos a la guerra o elegimos el silencio cómplice o no hacemos nada concreto para construir la paz".
"Cualquier persona, de hecho, que hace el mal, odia la luz. Y no viene a la luz para que sus obras no sean reprendidas. Así dice el Evangelio de San Juan. El corazón del hombre puede rechazar la luz y preferir las tinieblas, porque la luz descubre sus malas obras. ¡Quien hace el mal, odia la luz! ¡Quien hace el mal, odia la paz!".
Francisco señaló que "hemos iniciado hace pocos días el año nuevo en el nombre de la Madre de Dios, celebrando la Jornada Mundial de la Paz, sobre el tema 'No esclavos, sino hermanos'. Mi auspicio es que se supere la explotación del hombre por parte del hombre".
"Esta explotación es un plaga social que mortifica las relaciones interpersonales e impide una vida de comunión marcada por el respeto, la justicia y la caridad. Cada hombre y cada pueblo tiene hambre y sed de paz; cada hombre y cada pueblo tiene hambre y sed de paz…por lo que es necesario y urgente construir la paz".