SANTIAGO,
Un nuevo estudio presentado por dos senadores chilenos revela que el acompañamiento integral, en el caso de embarazos no planificados en situación de vulnerabilidad, beneficia tanto a la mujer como al niño y evita el aborto.
En noviembre, los senadores chilenos Iván Moreira, Juan Antonio Coloma y Jacqueline Van Rysselberghe presentaron el estudio titulado "Embarazo vulnerable: realidad y propuestas", ante la Comisión de Salud del Parlamento, realizado por la organización "Idea País" y la Corporación Comunidad y Justicia.
En el estudio se cita al Instituto MELISA, liderado por el epidemiólogo Elard Koch, quien encontró que de 486 mujeres con embarazo no planificado que se encontraban en riesgo alto de abortar (de un universo de 3.134), tras ser acompañadas en su proceso, 83,4 por ciento llegó a término con su embarazo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en el mundo se embarazan 208 millones de mujeres al año y que de esos embarazos el 41 por ciento corresponde a embarazos no planificados.
Para definir la vulnerabilidad de un embarazo se toman en cuenta diversos factores: la estabilidad emocional de la mujer, su situación económico-social, su relación con el entorno familiar y con su pareja, su edad y la presencia o ausencia de violencia intrafamiliar.
En una declaración en la página del Senado de Chile, el senador Coloma explicó que "esta es una nueva forma de ver un viejo problema que son los embarazos vulnerables. La solución clásica es permitir el aborto, pero nosotros queremos una solución moderna que pone el acento en acompañar a la madre que ha sido vulnerada".