MADRID,
Profesionales por la Ética ha solicitado a miembros españoles de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa que promuevan una recomendación para la prohibición del infanticidio de los recién nacidos y los abortos tardíos. Una iniciativa promovida por varias asociaciones civiles y respaldada por 130 mil europeos.
Esta campaña, encabezada por la European Centre for law and Justice (Centro Europeo para la ley y la justicia) , busca que se visualice un gran problema ignorado por las instituciones europeas.
"Algunos países europeos, como Reino Unido, permiten el aborto hasta las 26 semanas. Otros países, como España, lo permiten hasta después de la semana 22 en casos de malformación del feto o enfermedad grave e incurable", explica Leonor Tamayo, presidenta de Profesionales por la Ética.
"La realidad es que, según publicaciones científicas, el 10 por ciento de los niños de 23 semanas sobreviven a un intento de aborto y generalmente son abandonados, no reciben ningún cuidado y agonizan luchando por respirar. Otras veces mueren por una inyección letal o por asfixia provocada. Después son tratados como residuos orgánicos", enfatiza.
En este sentido, Profesionales por la Ética pidió a los miembros del Consejo de Europa que reconozcan expresamente que los niños que nacen vivos y no son viables deben ser tratados humanamente, disfrutando del derecho a cuidados médicos, sobre todo paliativos.
Del mismo modo requieren para estos bebés el que puedan disfrutar del derecho a la vida y a un cuidado médico, indiferentemente de las circunstancias de su nacimiento y/o el deseo de sus padres.