LIMA,
El Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani, compartió el 23 de diciembre la alegría de la Navidad con los niños de Manchay –zona periférica de la capital peruana- en la tradicional celebración en la que afirmó "que el Perú está para cosas grandes y espero que para el 2015 sea un año de prosperidad y paz social".
El evento se realizó en el complejo Polideportivo del colegio Virgen del Rosario. En el tradicional encuentro por Navidad, el Arzobispo premió con laptops de manera especial a los mejores alumnos que ocuparon los primeros puestos en los colegios parroquiales y nacionales de la zona. También entregó canastas con víveres a las madres de familia y a los adultos mayores.
El Cardenal también inauguró la Escuela de Estimulación Temprana y Atención para niños entre 6 y 10 años con habilidades diferentes, esfuerzo que la Iglesia en Lima ha construido y organizado en beneficio de los pequeños de esta zona periférica de la ciudad capital.
La Escuela de Estimulación Temprana tiene una capacidad para 80 niños y ha tenido una inversión de más de un millón de soles. Este esfuerzo, que se bendice en el marco del Vigésimo Sínodo Arquidiocesano de Lima y de la Navidad, permitirá una mejor atención a los niños de Manchay.
Durante el encuentro, el Cardenal Cipriani animó a los fieles de Manchay a preparar bien el alma para el nacimiento de Jesús.
"Qué bueno es Dios que cada año nos visita. Abran su corazón, dejen que Jesús traiga la paz, el bienestar, la verdad, la bondad, ese niño es muy bueno y su madre y san José quieren iluminar todo los días. Vengo a este rincón todos los años porque me lleno de alegría al ver tanta gente contenta y sencilla que con tanta ilusión nos espera", recordó.