SANTIAGO,
En su mensaje de Navidad, el Arzobispo de Concepción (Chile) y miembro de la Pontificia Academia para la Vida, Mons. Fernando Chomali Garib, destacó que el nacimiento de Jesucristo está marcado por la pobreza, humildad y sencillez.
Mons. Fernando Chomali Garib señaló que Jesús "llega pobre y desde esa pobreza nos enriquece. Llega sin tener un lugar donde nacer. Como que nos estuviera diciendo que desde lo sencillo y humilde estamos llamados a descubrir lo grande, lo magnífico, lo que nos llena de estupor".
El Arzobispo recordó que la razón principal de la celebración de Navidad recae en la venida de Dios al mundo. Jesucristo constituye el regalo más grande de Dios al ser quien trae la salvación "en virtud de que es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo".
Mons. Chomali expresó que su deseo de Navidad es que podamos "llenarnos de estupor de la belleza del misterio del amor de Dios hecho carne en Jesucristo. Allí está la verdadera felicidad, el gozo más profundo y el sentido último de nuestra vida".
Por otro lado, el Arzobispo agradeció las bendiciones derramadas este año, sobre todo por los frutos de las diferentes actividades de la Arquidiócesis. En estas, dijo, se ha reflexionado sobre cómo evangelizar en una cultura "marcada por un cambio copernicano en el modo como las personas se relacionan con Dios, con los demás, con la familia y con la sociedad".
En este contexto, el Arzobispo señaló que la evangelización sigue siendo una "tarea fascinante pero que se hace cada vez más compleja y desafiante".