MÉXICO D.F.,
El Arzobispo de México (México), Cardenal Norberto Rivera, afirmó que "en la Navidad celebraremos la presencia de Dios en nuestra historia y en nuestra carne", y pidió que esta fecha sea la fiesta del amor que se hace obra, y no que se queda en sentimientos.
"La Navidad debe ser la fiesta del amor, que no se queda en sentimientos, sino que se convierte en obras… la característica del cristiano debe ser la alegría: Alégrate, porque el Señor está contigo", afirmó durante la Misa del cuarto domingo de Adviento.
Desde la Catedral metropolitana, el Purpurado explicó que "Dios prefirió el tiempo al templo, para que del templo salgamos a buscarlo, no en los horizontes nebulosos de espiritualidades desencarnadas sino en la cotidianidad concreta de nuestra historia y no en un solo rostro, sino en todos los rostros".
Según informó el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México, el Cardenal Rivera señaló que en la Encarnación de Cristo "lo que parecía imposible es realidad, el eterno y el tiempo se funden, lo infinito se mide en la historia, Dios se hace carne, 'por obra y gracia del Espíritu Santo'".
En ese sentido, dijo que "el Señor más que habitar en el espacio sagrado de un edificio quiere estar presente en la historia y en la realidad concreta en donde está su Pueblo: El templo proyectado por David es sustituido por el templo hecho de piedras vivas, esto es, por personas. Dios prefiere el 'tiempo' al 'templo' para permanecer cerca del hombre".
"El hombre ya tiene un hermano perfecto con el cual comparte la fragilidad y el sufrimiento de la carne. Jesús se definirá repetidamente a lo largo de su vida con el misterioso título de 'Hijo del Hombre' y San Pablo nos hablará de Cristo como de un hombre 'nacido de mujer'", indicó.