ROMA,
Se llama "El Libro Negro" y hace una reflexión sobre la persecución que sufren los cristianos en todo el mundo a causa de su fe. El volumen, publicado en Italia, hace énfasis en la conversión de los perseguidores y en la aspiración de un mundo libre de persecución religiosa.
El libro recoge los datos del Cardenal Jean-Louis Tauran, Presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, quien indagó en 2013 sobre la persecución de los cristianos y concluyó que "el número de cristianos perseguidos en el mundo oscila entre los 100 y 150 millones. Esta cifra, está en continuo aumento, y hace del cristianismo la religión más perseguida del planeta".
El diario de la Santa Sede, L'Osservatore Romano, en su edición del 18 de diciembre, hilvana algunos aportados del texto y explica que detrás de esta cifra "se esconden vidas humanas, historias personales, rostros, hombres y mujeres, niños y ancianos. Detrás de estos números hay perseguidores y perseguidos, carniceros y víctimas".
"El hombre es capaz de lo peor y de los mejor. En nuestra humanidad anida una parte de animal, indomable, incontrolable, e impredecible. En otras palabras, el hombre es el enemigo peor entre sus iguales, con el objetivo de perseguir sus intereses hace daño a los demás. Y cuando da libertad al desfogue del odio, el desprecio y la intolerancia, es capaz de cumplir atentados, torturas, carnicerías, guerras, fratricidios y genocidios", añade.
De la editorial Mondadori, el libro fue escrito por Jean-Michel di Falco, Timothy Radcliffe y Andrea Riccardi, y recoge la contribución de setenta autores bajo la coordinación editorial de Samuel Lieven.
El volumen también recuerda la figura de Saulo de Tarso, gran perseguidor de los cristianos, quien aprobó la lapidación de Esteban, un error que no le impidió convertirse en Pablo, cuando en el camino a Damasco, fue tocado por la presencia de Dios. Desde entonces, Pablo dejará de imponer nada a nadie por la fuerza, para hacerlo con los argumentos.