ROMA,
El Papa Francisco decidió celebrar su 78 cumpleaños con un gesto de amor y solidaridad con los más pobres de Roma. El Pontífice argentino hizo repartir entre los vagabundos de la ciudad cerca de 400 sacos de dormir para ayudarles a sobrellevar las duras temperaturas del invierno romano.
Según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede, los sacos de dormir llevaban bordado el escudo pontificio y fueron repartidos con la ayuda de la Guardia Suiza Pontificia y algunas religiosas, guiados por el limosnero del Papa Francisco, Mons. Konrad Krajewski.
"Los sacos de dormir repartidos han sido entre 300 y 400. Le hemos dado uno a cada persona que hemos encontrado sin techo para dormir", explicó a los periodistas el 18 de diciembre el Padre Ciro Benedettini, subdirector de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Los ayudantes del Papa se sirvieron de un furgón para repartir los regalos, y recorrieron las calles cercanas a las estaciones ferroviarias y del cementerio "del Verano", las zonas más frecuentadas por los indigentes de la ciudad.
"Este es un regalo para ti, te pedimos rezar por el Papa", dijeron a cada uno de los asistidos.
La sorpresa del Papa Francisco para los más olvidados concluyó a las 11p.m. de Roma, y el Vaticano difundió la noticia al día siguiente para evitar fotógrafos y periodistas.