ROMA,
"En cuatro años logramos enviar a prisión a 30 traficantes de personas", expresó a los periodistas, la hermana Sharmi D'Souza, religiosa de las Hermanas Catequistas de María Inmaculada Auxiliadora (SMI), que trabajan, junto con la policía en los burdeles de Calcuta (India) para liberar a mujeres y niñas de las garras de los explotadores.
Ella, junto con otras siete religiosas, fue invitada a asistir a la presentación del Mensaje del Papa para la XLVIII Jornada Mundial de la Paz (1° de enero de 2015), sobre el tema "No más esclavos, sino hermanos", que insta a todos a combatir las formas modernas de esclavitud.
En declaraciones a los medios el 10 de diciembre, la religiosa contó que "solo en una noche (logramos) rescatar a 37" mujeres de las cuales una decena eran menores de edad.
Según señala AICA, las hermanas toman bajo su custodia a las mujeres, ofreciéndoles seguridad, apoyo y atención para recomenzar con sus vidas; mientras que las mujeres liberadas dan luego información crucial a la policía, como los nombres de los explotadores y la posición de los otros burdeles.
Muchas veces, relata la religiosa, la policía se niega a ir con las religiosas en algún operativo porque con frecuencia son cómplices o están pagados por los traficantes, entonces las hermanas los denuncian a alguno de mayor rango en la cadena de mando y finalmente logran que "ellos se muevan", señaló la hermana D'Souza.
"Nunca vamos solas. Vamos junto con otras ONG. Pero necesitamos que nuestros pastores estén con nosotras, que nuestros obispos y nuestros sacerdotes nos apoyen, porque si ellos están con nosotros, podemos hacer aún más", concluyó.