VATICANO,
En la homilía de la Misa que presidió esta mañana en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco se ha referido a los cristianos que cumplen la ley, que cumplen lo externo de manera rígida y ha recordado que en ocasiones le ha pedido a Dios: "Señor, tírales una cáscara de banana delante".
El Santo Padre, comentando el Evangelio del día en el que los sacerdotes preguntan a Jesús con qué autoridad realizaba sus obras, dijo que "cuando yo he visto a un cristiano, a una cristiana así, con el corazón débil, no firme, firme sobre la roca – Jesús – y con tanta rigidez afuera, he pedido al Señor: 'Pero Señor, tírales una cáscara de banana delante, para que se haga una linda resbalada, se avergüence de ser pecador y así te encuentre, a ti que eres el Salvador".
"Muchas veces un pecado nos hace avergonzar tanto y encontrar al Señor, que nos perdona, como estos enfermos que estaban ahí y que iban a ver al Señor para que los curara".
"Pero la gente sencilla" – observó el Papa – "no se equivocaba", no obstante las palabras de estos doctores de la ley, "porque la gente sabía, tenía ese olfato de la fe".
El Papa dijo que con la pregunta de la moralidad de los actos de Jesús, los sacerdotes ponen en evidencia su "corazón hipócrita" ya que "no les interesaba la verdad" porque se movían según soplase el viento. Tenían pues "un corazón sin consistencia".
"Así negociaban todo: negociaban la libertad interior, negociaban la fe, negociaban la patria, todo, menos las apariencias. A ellos les importaba salir bien de las situaciones". "Se aprovechaban de las situaciones".