VATICANO,
Guzmán Carriquiry es un importante laico uruguayo que sirve desde hace ya cuatro décadas en la Santa Sede. Luego de la Misa que celebró esta tarde en la Basílica de San Pedro el Papa Francisco, dijo que "cuando se confía algo en las manos de la Virgen de Guadalupe ella lo lleva a término del mejor de los modos".
Guzmán Carriquiry, que acompañado de algunos de sus hijos y nietos tuvieron la oportunidad de presentar las ofrendas en esta Misa criolla que el Papa celebró íntegramente en español, comentó a ACI Prensa que en la Pontificia Comisión para América Latina (CAL) en la que trabaja "le confiamos todo a ella", a la Virgen del Tepeyac.
"Como sus indiecitos latinoamericanos queremos colocarla más en el corazón de la Iglesia, en la Santa Sede", dijo luego.
El Secretario y Encargado de la Vicepresidencia de la CAL dijo también que este evento "tenía una especial trascendencia con la música dramáticamente religiosa, una Misa presidida por el primer Papa latinoamericano de la historia. Es impresionante tener una liturgia con los instrumentos de percusión andinos, con los cantos de la Misa criolla, en una forma de inculturación litúrgica, sin que esta pierda su belleza y su dignidad".
Sobre la homilía del Papa, Carriquiry dijo que "el Santo Padre recordó fuertemente que la devoción guadalupana va desde Alaska hasta la Patagonia. Ella es patrona de todo el Continente americano. Me tocó en el alma cuando habló de la Patria grande. Podemos ser de Uruguay, Bolivia, etc., pero somos todos latinoamericanos, todos hermanos".
El reconocido profesor uruguayo dijo luego que el Papa Francisco se refirió a América como "el Continente de la Esperanza" y que alentó a vivir las bienaventuranzas, para ser capaces de "unir al desarrollo tecnológico, la tradición y el progreso. Dio una visión de síntesis bastante iluminadora" para los fieles latinoamericanos.