ROMA,
Asia Bibi, la madre católica condenada injustamente bajo la ley de blasfemia, cumple este 12 de diciembre 2.000 días encarcelada, esperando que la Corte Suprema de Pakistán la libere de la pena de muerte.
"Viernes 12 diciembre de 2014: Una fecha que marca en la vida de Asia Bibi, la joven madre cristiana condenada a muerte en Pakistán con la falsa acusación de blasfemia, el día de detención número dos mil", indicó ayer el diario italiano Avvenire.
En 2009 Asia trabajaba recogiendo frutas con otras mujeres musulmanas. En una ocasión fue al pozo local para tomar un poco de agua, sin embargo, esto hizo que sus compañeras la acusaran de haber hecho impura el agua para el resto de trabajadores por su condición de cristiana. Al año siguiente fue condenada a morir bajo la ley de blasfemia.
Luego de esto, la defensa de Bibi presentó una apelación en el Tribunal Superior de Lahore. Sin embargo, tras cuatro años en los cuales el caso movilizó a la comunidad internacional, los jueces ratificaron la condena. Días después, el esposo de Asia, Ashiq Masih, contó que varios líderes religiosos musulmanes que habían ingresado a la sala "gritaban continuamente: ¡Blasfemia! y ¡Mátenla!", con el fin de presionar al tribunal.
Sin embargo, la familia y la defensa decidieron presentar una nueva apelación a la Corte Suprema, última instancia para lograr la liberación de la joven católica.