Cada 10 de diciembre se recuerda el milagro de la traslación de la Santa Casa de Loreto, y, de acuerdo a lo estipulado por el Papa Francisco, en esta misma fecha la Iglesia Católica celebra la memoria de la bienaventurada Virgen María de Loreto (Italia).
Así, la fiesta de la Virgen María de Loreto quedó incluida en el Calendario Romano según decreto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos del 31 de octubre de 2019.
La Santa Casa
Según una antigua tradición, la Santa Casa de Loreto -una pequeña y rústica vivienda- es la casa de Nazaret en la que vivió la Virgen María. Allí, la Madre de Dios recibió el anuncio del Ángel Gabriel, concibió del Espíritu Santo y habría vivido posteriormente a estos acontecimientos junto a Jesús y San José.
Esa misma tradición afirma que la casa habría llegado a Loreto, Marca de Ancona (Italia), desplazándose milagrosamente desde Tierra Santa (Palestina) -razón por la cual a este milagro se le denomina “traslación”-.
La Santa Casa, como se le conoce comúnmente, estuvo dividida originalmente en dos partes: una pequeña gruta y, al lado, la estructura principal, hecha de bloques o ladrillos. Hoy se encuentra protegida por una cripta marmoleada dentro del Santuario de Nuestra Señora de Loreto (Basílica de Nuestra Señora de Loreto).