ROMA,
Un misionero católico africano explicó que son las familias las que están llamadas a ganarle la batalla al VIH-SIDA, luego de haberse celebrado el 1 de diciembre el Día Internacional para la lucha contra este mal.
"Son las familias las que con su lealtad ganarán la batalla al SIDA o aumentarán la propagación. El Sínodo de la Familia aquí encuentra una gran necesidad de compromiso", subraya el misionero monfortino P. Piergiorgio Gamba en declaraciones a la agencia vaticana Fides.
Desde Malawi en donde sirve hace décadas, este sacerdote explica que ese país africano "sin el SIDA sería diferente: sin huérfanos, ni hospitales llenos hasta el punto de no poder curar a los enfermos, pero sobre todo con una generación de ciudadanos capaces de contribuir al bienestar del país".
El P. Gamba dice luego que "el objetivo principal de muchas discusiones y planificación es el 'Getting to Zero', indicando la dirección que se desea seguir: no más infecciones, no más muertes a causa del SIDA, no más discriminación".
"Desde 1985, cuando se registró el primer caso de SIDA en el país, la situación ha cambiado y sin duda los servicio de asistencia han mejorado. Peor esta lucha por desgracia no sólo no ha terminado, sino que todavía está en curso", continúa el P. Gamba.
La Comisión católica de Salud, en nombre de los obispos de Malawi, ha hecho un balance de la situación sobre la propagación del SIDA: el 10,3 por ciento de la población de Malawi es VIH positiva, que en el pasado era el 16 por ciento.