ANKARA,
En su discurso al presidente del Departamento para los Asuntos Religiosos (conocido como Diyanet), la más alta autoridad islámica en Turquía, Mehmet Gormez, el Papa Francisco señaló que "la violencia que busca una justificación religiosa merece la más enérgica condena, porque el Todopoderoso es Dios de la vida y de la paz".
El discurso se dio luego de que ambos mantuvieran un encuentro privado. En sus palabras el Santo Padre alertó que "la violencia que busca una justificación religiosa merece la más enérgica condena, porque el Todopoderoso es Dios de la vida y de la paz".
"Tenemos la obligación –prosiguió– de denunciar todas las violaciones de la dignidad y de los derechos humanos" dado que "la vida humana, don del Dios Creador, tiene un carácter sagrado".
El mensaje del Papa, que ha estado lleno de menciones sobre la terrible situación que se vive en Oriente Medio, ha recordado que "las buenas relaciones y el diálogo entre dirigentes religiosos tienen gran importancia", sobre todo ante "tiempos de crisis" en los que "zonas del mundo se convierten en auténticos dramas para poblaciones enteras".
"Hay efectivamente guerras que siembran víctimas y destrucción; tensiones y conflictos interétnicos e interreligiosos; hambre y pobreza que afligen a cientos de millones de personas; daños al ambiente natural, al aire, al agua, a la tierra"
El Santo Padre hizo alusión a la situación en Oriente Medio, que "es verdaderamente trágica, especialmente en Irak y Siria". "Todos sufren las consecuencias de los conflictos y la situación humanitaria es angustiosa. Pienso en tantos niños, en el sufrimiento de muchas madres, en los ancianos, los desplazados y refugiados, en la violencia de todo tipo".