ANKARA,
En su primer discurso del viaje que realiza a Turquía hasta el domingo 30 de noviembre, el Papa Francisco se refirió al conflicto de Oriente Medio y la amenaza terrorista, por lo que alentó a la "audacia de la paz" para poner fin a las "guerras fratricidas" de la región.
El Papa se dirigió a las autoridades de Turquía luego de reunirse en privado con el presidente. El Santo Padre dijo que "no podemos resignarnos a los continuos conflictos, como si no fuera posible cambiar y mejorar la situación" porque "con la ayuda de Dios, podemos y debemos renovar siempre la audacia de la paz".
El Pontífice indicó luego que "esta actitud lleva a utilizar con lealtad, paciencia y determinación todos los medios de negociación, y lograr así los objetivos concretos de la paz y el desarrollo sostenible". Uno de los recursos para solucionar estos conflictos "puede provenir del diálogo interreligioso e intercultural" para eliminar "toda forma de fundamentalismo y de terrorismo, que humilla gravemente la dignidad de todos los hombres e instrumentaliza la religión".
El Santo Padre afirmó después que "es fundamental que los ciudadanos musulmanes, judíos y cristianos gocen de los mismos derechos y respeten las mismas obligaciones", de tal manera que "la libertad religiosa y la libertad de expresión impulsarán el florecimiento de la amistad".
"Es preciso contraponer al fanatismo y al fundamentalismo, a las fobias irracionales que alientan la comprensión y la discriminación, la solidaridad de todos los creyentes, que tenga como pilares el respeto de la vida humana, de la libertad religiosa –que es libertad de culto y libertad para vivir según la ética religiosa–, el esfuerzo para asegurar todo lo necesario para una vida digna, y el cuidado del medio ambiente natural".
En palabras del Papa, los pueblos y Estados de Oriente Medio tienen la necesidad de "invertir el rumbo" y "llevar adelante un proceso de paz exitoso, mediante el rechazo de la guerra y la violencia".