ESTRASBURGO,
San José es el santo de cabecera del Papa Francisco. El Pontífice tiene una gran devoción por el esposo de la Virgen María. Así lo ha hecho saber en varias ocasiones desde que fue elegido Sucesor de Pedro y lo ha vuelto a recordar ahora en el vuelo de regreso a Roma de su visita al Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia).
Después de ser preguntado por una periodista acerca del tema, el Papa ha contado que "cada vez que le he pedido algo a San José, me lo ha concedido".
Su devoción viene de lejos. Son conocidas sus oraciones al Santo cada vez que debía comenzar unos ejercicios espirituales, como los que impartió en España en enero de 2006. En su habitación de la Residencia de San Marta del Vaticano, la número 201, tiene una estatua del santo, a cuyos pies deja pequeños papeles con peticiones que él mismo escribe
¿De dónde le nace al Papa argentino esta devoción? El Pontífice acudió desde niño a la parroquia de Flores de la capital argentina, en el barrio donde nació y creció, que está dedicada a San José.
Fue en esta parroquia, bajo la protección del santo, en donde el 21 de septiembre de 1953, con casi 17 años, encontró al sacerdote que le ayudó a descubrir su vocación, el P. Carlos B. Duarte Ibarra. Hay además otro dato importante: el pontificado de Francisco fue encomendado a la protección de San José, pues comenzó el 19 de marzo de 2013, día en el que la Iglesia celebra la fiesta del Santo Custodio.