SAN JUAN,
Hace unos días cuatro miembros de una familia, entre ellos dos peruanas, fueron asesinados a sangre fría en Puerto Rico por un joven -y su cómplice- que les alquilaba una propiedad. Su quinta víctima, un niño de 13 años, sobrevivió al ataque y ha sido considerado por uno de los policías encargados de la investigación como un milagro de Dios.
Nelson Méndez fue uno de los policías que encontró al pequeño golpeado y ensangrentado en la madrugada, aproximadamente a las 3:00 a.m. luego de atestiguar el asesinato de su familia a manos de los acusados Christofer Sánchez Ascencio y José Bosch, que ya están bajo custodia de los autoridades y que por estas muertes enfrentan 20 cargos y una posible pena de hasta 800 años de cárcel.
El niño de trece años sobrevivió al ataque en el que murieron su hermano Miguel de 15 años, su madre Carmita Uceda Ciriaco, el esposo Miguel Ortiz y la abuela Clementina.
En declaraciones al canal de televisión peruano Frecuencia Latina, Méndez afirma que el niño, que sobrevivió a una herida con arma blanca en la garganta y a ser lanzado desde un puente de 20 metros de altura, "es un milagro de Dios".