MADRID,
Mons. Javier Martínez, Arzobispo de Granada (España), celebró en la catedral la Misa la solemnidad de Cristo Rey. Ante cientos de fieles de rodillas, el Arzobispo se postró junto con otros sacerdotes concelebrantes ante el altar para pedir perdón por los pecados cometidos. Se trata de una petición pública de perdón ante el caso de abuso sexual presuntamente cometido en la diócesis granadina hace una década y que ahora se está investigando.
"Quiero pedir perdón por nuestros pecados, por nuestras faltas. Suplicamos también unos de otros la intercesión común para que este perdón nos sea concedido. La Iglesia sabe que desde el origen del mundo y de cada uno de nosotros, el pecado nos acompaña con lo que tiene de herida y de mal para el hombre", dijo el Arzobispo al inicio de la Misa en Granada
"Sabemos que hay un perdón, una misericordia infinita que perdona y a ella nos encomendamos cada vez que comenzamos la misa. Hoy lo vamos a hacer de una manera especial, dada la herida que hemos vivido esta semana", afirmó Mons. Martínez y explicó que haría como en la liturgia del Viernes Santo: "voy a postrarme ante el Señor antes de rezar el yo confieso e invito a los sacerdotes que están aquí a hacerlo también si por edad pueden".
"Nos postramos ante el altar juntos, con todo el pueblo cristiano que ha querido estar en esta celebración de rodillas y oramos en silencio al Señor, pidiéndole perdón por todos los pecados de la Iglesia. Por todos los escándalos que puedan o hayan podido producirse entre nosotros y en cualquier lugar del mundo. Por nuestros propios pecados", afirmó el Arzobispo.
Mons. Martínez explicó que un rasgo de la percepción cristiana del pecado es que "somos un único cuerpo, por lo que los males de la Iglesia son los males de cada uno".
Por eso pidió a todos los presentes que rezaran juntos "por las veces que todos nosotros no hemos transparentado suficientemente el rostro de Cristo, el amor a todos los hombres. Por todas las veces que todos nosotros o cualquiera del cuerpo de Cristo, especialmente los pastores, podamos haber hecho daño a alguien de cualquier forma o del modo que sea, vamos a orar juntos en silencio pidiéndole perdón al Señor por todas las faltas".