MADRID,
El Secretario General y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, el sacerdote José María Gil Tamayo ha expresado "el dolor que produce en la comunidad católica" los abusos sexuales a menores cometidos por sacerdotes, como los presuntamente cometidos en Granada (España).
"Nos produce vergüenza si esta denuncia se confirma" y ha recordado que "hay que tener un respeto exquisito por las posibles víctimas y las personas implicadas para que sus derechos, desde la legalidad, no sean conculcados", por eso el P. Gil Tamayo ha manifestado tener "confianza absoluta en la justicia" porque en este caso "no se admiten medianías. Las responsabilidades no son negociables en un delito".
"Quiero reiterar el dolor y el pesar, así como repulsa ante delitos como los denunciados. Es una ofensa a la dignidad de las víctimas y una ofensa a Dios, además de un daño a la Iglesia y a la comunidad diocesana y por supuesto a toda la sociedad", ha remarcado el portavoz de la CEE y ha asegurado que "aunque sólo fuera un caso ya sería grave y doloroso y se atajaría con la misma contundencia".
El P. Gil Tamayo también ha mostrado su "cercanía y solidaridad" con las víctimas como, según ha afirmado "siempre lo ha hecho la Iglesia. Recordemos al Papa Benedicto y al Papa Francisco. Lógicamente todos los pastores de la Iglesia expresan su solidaridad con las posibles víctimas". También ha apoyado a la "comunidad diocesana de Granada, desde su pastor, a su presbiterio y sus fieles".
El Secretario general de la CEE ha afirmado que "las víctimas son lo primero, y hay que tener tolerancia cero", y que el caso de Granada debe ayudarnos estar más concienciados y a trabajar por la prevención para que estos delitos se erradiquen, algo que según ha precisado es "una tarea de toda la sociedad y de todos los colectivos".
"Ciertamente los ministros de Cristo, como el Papa ha recordado, tienen un deber especial de ejemplaridad y no caben en las filas de quienes sirven a la comunidad cristiana unos comportamientos que desdicen de lo que se le ha confiado, especialmente con los más indefensos como son los niños y jóvenes", ha recordado.