MIAMI,
Ruby Graupera-Cassimiro se sometió a una cesárea de rutina para dar luz a su segunda hija. Una complicación post-parto la dejó sin pulso por 45 minutos, sus familiares rezaban sin cesar y cuando los médicos se disponían a declarar su muerte, despertó.
"Esto es obra de la Divina Providencia", afirmó en declaraciones a la prensa Thomas Chakurda, portavoz del Hospital Regional de Boca Ratón donde ocurrió el inexplicable suceso.
El 23 de setiembre, Ruby –de 40 años- dio a luz a la pequeña Taily y cuando se recuperaba de la operación, sufrió una embolia de líquido amniótico. "Dios tuvo a las personas correctas en el lugar indicado", afirmó al presentar su caso en una rueda de prensa.
Ruby tuvo una cesárea sin problemas y cuando estaba en la sala de recuperación cayó inconsciente. Los médicos y enfermeras la intubaron y estuvieron por dos horas tratando de reanimarla cuando de pronto su corazón dejó de latir.
En todo este tiempo, su madre, su hermana y su esposo rezaron de rodillas y tomados de las manos.