VATICANO,
El Papa Francisco ha pedido a la Cumbre de los Jefes de Estado y de Gobierno, conocido como G-20, no olvidar a los excluidos y a los desempleados que sufren las consecuencias de la crisis económica mundial.
En la carta que el Pontífice ha enviado al Primer Ministro de Australia, Tony Abbot, encargado de presidir este organismo durante los próximos 15 y 16 de noviembre en Brisbane, exhorta a no olvidar "que detrás de estas discusiones políticas y técnicas están en juego muchas vidas y que sería lamentable que tales discusiones se quedasen sólo en declaraciones de principio".
En el texto, el Santo Padre denuncia que en el mundo "hay demasiadas mujeres y hombres que sufren a causa de la desnutrición severa, del crecimiento en el número de parados, por el altísimo porcentaje de jóvenes sin trabajo y por el aumento la exclusión social que puede desembocar en la actividad criminal e incluso, en el reclutamiento de terroristas".
De la misma manera, "hay una agresión constante al ambiente natural, resultado de un consumismo desenfrenado" que "producirá graves consecuencias en la economía mundial", advierte en la misiva el Santo Padre, que prepara en la actualidad una Encíclica sobre ecología y medio ambiente, como él mismo ha anunciado ya anteriormente.
Precisamente, en relación al cuidado del medio ambiente, ha expresado su deseo de que la agenda de 2015, que será aprobada en el transcurso de esta asamblea, incluya este tema.
La reunión de Brisbane debe tomar en cuenta "la mejora real en las condiciones de vida de las familias más pobres y la reducción de todas las formas de desigualdad inaceptable", así como "el trabajo decente para todos".