Corea del Norte libera a misionero cristiano tras dos años de arresto

El Departamento de Estado señaló que "la seguridad y el bienestar de los ciudadanos estadounidenses en el exterior es la más alta prioridad del Departamento de Estado, y Estados Unidos ha pedido desde hace tiempo a las autoridades de la República Popular Democrática de Corea liberar a estas personas por razones humanitarias".

"Nos unimos a sus familias y a sus amigos en darles la bienvenida a casa".

Al concluir su comunicado, el organismo estadounidense reiteró "nuestra sólida recomendación contra todo viaje de ciudadanos estadounidenses a la República Popular Democrática de Corea".

Terri Chung, hermana de Kenneth Bae, señaló en un comunicado el 8 de noviembre que "¡el día que habíamos esperado finalmente ha llegado!".

"¡Las palabras no pueden expresar adecuadamente nuestro alivio y gratitud porque Kenneth esté finalmente viniendo a casa! Hemos estado esperando y rezando por este día por dos años".

Terri señaló que "esta terrible experiencia ha sido insoportable para la familia , pero estamos llenos de alegría ahora mismo".

"Estoy encantada de imaginar abrazar a mi hermano pronto. Ya no tendrá que pasar otro día en un campo de trabajo. Se puede ahora recuperar de su encarcelamiento" y reunirse con su esposa e hijos, dijo.

Al tiempo que agradeció al gobierno de Estados Unidos por sus gestiones, Terri también expresó su gratitud por las personas en todo el mundo "han continuado abogando y rezando por Kenneth".

"Creemos que Dios está con la gente que sufre dificultades, y que Él nunca los abandona. Es con gran alegría y con agradecimiento a Dios que vemos a Kenneth liberado".

Terri aseguró que "nuestra familia no podría haber estado sostenida sin saber que Kenneth estaba bajo el cuidado de Dios, cuando parecía que éramos impotentes para hacer nada".

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- Kenneth Bae Group (@FreeKennethNow) noviembre 9, 2014

En una rueda de prensa improvisada al aterrizar el 8 de noviembre en la Base Conjunta Lewis-McChord, en el estado de Washington, Bae agradeció al gobierno de Estados Unidos por "no olvidarse de mí, y al mismo tiempo no olvidar a la gente de Corea del Norte".

Kenneth Bae señaló que "han sido unos asombrosos dos años. He aprendido mucho, he crecido mucho, he perdido mucho peso, en un buen sentido. Pero me mantengo firme debido a ustedes".