ROMA,
Las familias de los esposos cristianos quemados vivos el 4 de noviembre, en el distrito de Kasur (Pakistán) piden justicia y albergan la esperanza de un futuro mejor.
El abogado Sardar Mushtaq Gill ha señalado a la agencia vaticana Fides que esto es lo que las familias han dicho en la reunión con el primer ministro de Punjab, Shahbaz Sharif, que les ha visitado en sus hogares.
Sharif ha prometido justicia, anunciándoles también una indemnización de diez millones de rupias (unos 100 mil dólares) y diez hectáreas de tierra.
Gill también dijo a Fides que la policía está muy activa en los pueblos de los alrededores, en busca de los autores del linchamiento. Hay denuncias contra 60 hombres y otras 500 personas desconocidas, hasta ahora han arrestado a 54, según ha declarado el inspector de policía Muhammad Ali, a cargo de la investigación.
"Los cristianos paquistaníes viven con gran terror, después de este horrible episodio. Pedimos a todos que oren por las familias de las víctimas y por todos los que trabajan en Pakistán en defensa de las víctimas de la ley sobre la blasfemia, ya que a menudo están en peligro de muerte por este compromiso", señala.
El domingo, 9 de noviembre, en muchas iglesias los cristianos paquistaníes vivirán una vigilia especial de oración en comunión con otras comunidades cristianas de todo el mundo, por los cristianos perseguidos.