ROMA,
La Santa Sede se pronunció sobre el trágico caso de los dos jóvenes esposos cristianos, padres de 4 hijos, quemados vivos en Pakistán por una turba musulmana. La pareja fue injustamente acusada de blasfemia por un musulmán.
Sobre este trágico suceso, habló a Radio Vaticano el Presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, el Cardenal Jean-Louis Tauran: "estoy conmocionado, nos quedamos sin palabras obviamente de frente a tales actos de barbarie. Lo que es aún más grave es que se ha invocado la religión, en modo específico".
"Una religión no puede justificar tales crímenes. Existe esta ley sobre la blasfemia, que es un problema, ¿la comunidad internacional no debería intervenir?"
El Purpurado dijo que "por un lado, están ciertamente las creencias religiosas que deben ser respetadas, pero también es necesario salvaguardar un mínimo de humanidad y solidaridad. Por lo tanto creo que se impone el diálogo: pero, por desgracia, esto no se repite jamás con la suficiente frecuencia. Mientras más delicada es la situación más se requiere el diálogo". "Yo me pregunto: ¿podemos quedarnos así, pasivos de frente a crímenes declarados legítimos por la religión? Después de la introducción de la 'ley sobre la blasfemia' han tenido lugar casi 60 ejecuciones".
El Cardenal Tauran dijo luego que "esto no toca solamente a los cristianos: son golpeadas también otras minorías, como abogados, opositores al régimen que han sido asesinados en modo cruel. Nos encontramos, por lo tanto, de frente a un gran problema".
Pensando que muchos cristianos se encuentran actualmente en los brazos de la muerte en Pakistán y recordando a Asia Bibi – la madre católica que está encarcelada desde 2010 y sobre quien pesa una injusta pena de muerte, cuyo caso debe ser visto por la Corte Suprema – y a tantos otros, se plantea la necesidad de una acción para solicitar la reforma de esta ley.