ROMA,
"Estamos consternados y preocupados. Los cristianos en Pakistán se preguntan hoy: ¿en qué país vivimos? La ejecución horrible y bárbara de dos esposos cristianos, acusados de blasfemia, es un acto que ofende a la justicia, los derechos humanos, la dignidad humana, la civilización, y es contrario al Estado de Derecho", señala el sacerdote dominico P. James Channan, Director del "Centro de la Paz" en Lahore (Pakistán).
El sacerdote hizo estas declaraciones a la agencia vaticana Fides luego del brutal asesinato perpetrado ayer por una turba de unos 100 musulmanes que quemaron vivos a los jóvenes esposos cristianos Shama Bibi (28) -que estaba embarazada y que fue golpeada- y Shahzad Masih (32), a quienes empujaron a un horno donde se cuecen ladrillos. Este matrimonio tenía dos hijos y dos hijas, el mayor de ellos tenía siete años.
"Hoy nos manifestamos por la Justicia y los Derechos Humanos en Lahore. Sobre la ley sobre la blasfemia, pedimos a la ONU que intervenga", dijo el presbítero que dirige el citado centro de estudios que participa en el diálogo interreligioso, al comentar el asesinato de los dos cónyuges cristianos, quemados vivos en el distrito de Kasur en Punjab.
"Estoy convencido de que el matrimonio no había cometido blasfemia. E incluso si se demostrara que la acusación era real, existen procedimientos que deben seguirse. No podemos permitir que una turba linche o realice una ejecución en masa creyendo estar por encima de la ley. Esto es un fuerte reclamo para para el gobierno", señala.
De hecho, prosigue, "en este tipo de episodios de violencia ocurridos en el pasado (en Gojra, en Shantinagar y otros lugares) no ha sido condenado ninguno de los culpables. La impunidad genera violencia. Pedimos que el Comité Especial creado por el Gobierno de Punjab presente un informe con rapidez y haya un castigo ejemplar".