VATICANO,
El Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU en Nueva York (Estados Unidos), Mons. Bernardino Aúza, señaló que una de las barreras que impide alcanzar el desarrollo sostenible es la exclusión de las mujeres en la vida de sus comunidades.
El Prelado señaló esto el 23 de octubre durante la 69° Sesión de la Asamblea General de la ONU que trató el tema ''Erradicación de la Pobreza''.
El representante vaticano indicó que los países deben desarrollar políticas y estrategias de lucha contra la extrema pobreza en vez de confiar en soluciones preconcebidas. Los análisis y propuestas para dar una solución deben basarse en experiencias vividas, más que en soluciones prefabricadas desde el exterior, que no siempre están desprovistas de pinceladas ideológicas, señaló.
Mons. Aúza afirmó que el desarrollo sostenible requiere la participación de todos en la vida de las familias, comunidades, organizaciones y sociedades; dejando de lado cualquier exclusión de tipo económico, social, político o cultural.
En ese sentido, advirtió que una de las barreras que obstaculiza el desarrollo sostenible es la exclusión de las mujeres de la participación activa en el desarrollo de sus comunidades. ''Excluir a las mujeres y a las niñas de la educación y someterlas a la violencia y la discriminación viola su dignidad inherente y los derechos humanos fundamentales'', afirmó.
Mons. Aúza dijo a la ONU que ''la pobreza no es sólo la exclusión del desarrollo económico, es tan multifacética y multidimensional como la persona humana misma. Aparte de su expresión económica más obvia, la pobreza también se manifiesta en las dimensiones educativas, sociales, políticas, culturales y espirituales de la vida".