VATICANO,
Al presidir el rezo del Ángelus en la Fiesta de Todos los Santos, el Papa Francisco reflexionó sobre el papel de los santos de la Iglesia, y aseguró que a veces son los "últimos" para el mundo, pero los "primeros" para Dios.
El Santo Padre señaló que "los primeros dos días del mes de noviembre constituyen para todos nosotros un momento intenso de fe, de oración y de reflexión sobre las 'cosas últimas' de la vida. En efecto, celebrando a todos los Santos y conmemorando a todos los fieles difuntos, la Iglesia peregrina en la tierra vive y expresa en la Liturgia el vínculo espiritual que la une a la Iglesia del cielo".
"Hoy alabamos a Dios por la multitud innumerable de los santos y de las santas de todos los tiempos: hombres y mujeres comunes, simples, a veces 'últimos' para el mundo, pero 'primeros' para Dios".
Citado por Radio Vaticano, Francisco indicó que al mismo tiempo que a los santos "recordamos a nuestros queridos difuntos visitando los cementerios: ¡es motivo de gran consolación pensar que ellos están en compañía de la Virgen María de los Apóstoles, de los mártires y de todos los santos y santas del Paraíso!".
"La solemnidad de hoy nos ayuda así a considerar una verdad fundamental de la fe cristiana, que nosotros profesamos en el 'Credo'".
"¿Qué significa esto: la comunión de los santos?" cuestionó el Papa, y a continuación respondió: "es la unión común que nace de la fe y une a todos aquellos que pertenecen a Cristo, gracias al Bautismo".