ROMA,
El psiquiatra Valter Cascioli, portavoz de la Asociación Internacional de Exorcistas, recordó que "la astucia del diablo es hacernos creer que no existe" y así logra separarnos de Dios y de los demás.
"Sabemos que el que divide, el diablo, no solo nos separa de Dios, sino que separa a las personas, las familias, separa además también de la realidad, porque –por desgracia-, a veces se dan situaciones de enajenación, también mental, que son secundarias a las actividades demoniacas paranormales", indicó en declaraciones a Radio Vaticana.
Agregó que "el número de personas que se dirigen a las prácticas demoniacas está en constante aumento, y tienen graves daños sociales, psicológicos, espirituales y morales. Esto nos preocupa porque tenemos a su vez un aumento de las actividades demoniacas, y de manera especial acosos, obsesiones y sobretodo posesiones diabólicas".
El experto señaló que en ocasiones se menosprecian los serios efectos de que pueden tener las prácticas demoniacas. "A veces, la misma actividad demoniaca común –la tentación-, no es tomada en consideración por quien tiene una fe tibia. En efecto, nosotros animamos a una vigilancia mayor", dijo.
En este sentido, Cascioli afirmó que vivimos en un momento histórico particularmente crítico, donde las prisas, la superficialidad, el individualismo exasperado, y la secularización, parecen dominar a nuestra sociedad.
"La lucha contra el mal y el maligno es una emergencia cada vez mayor. Esto es debido claramente, además de a la acción directa del enemigo de Dios, a la disminución de la fe, a la anomia, es decir, la falta de valores y el relativismo cultural al acecho. Por otro lado, asistimos a un continuo proliferar de mensajes mediáticos, libros, programas de televisión y cinematográficos que, de algún modo, sobre las vías del sensacionalismo y del espectáculo, incentivan especialmente a las nuevas generaciones a ocuparse del ocultismo, el satanismo, y a veces a practicarlo", lamentó.