En varios países se ha multiplicado el número de falsos sacerdotes que se valen de la buena fe de los fieles para "ofrecer sus servicios" a cambio de dinero fácil.
Únicamente el sacramento del Orden Sacerdotal consagra al que lo recibe, configurándolo de modo particular con Jesucristo y capacitándolo para actuar en la misma persona de Cristo para el bien de todo el pueblo de Dios.
En la siguiente nota explicamos cómo identificar a los falsos sacerdotes, así como las medidas preventivas para evitar ser engañados por estos.
¿Cómo reconocerlo?
1. Los falsos sacerdotes no tienen parroquia ni territorio asignado porque no pertenecen a la Iglesia Católica, por lo tanto, no se encuentran en los registros de las diócesis.
2. Salen a "ofrecer sus servicios" (misas, sacramentos) y es común que regalen tarjetas de presentación para que puedan contactarlos.