Un seminarista espera ordenarse como diácono a comienzos de 2015 y como sacerdote en 2016, a pesar de que los médicos le pronosticaron apenas un año y medio de vida, en 2008. Ahora le envía un mensaje a una mujer que ha anunciado que se someterá al suicidio asistido el 1 de noviembre.
A Phillip Johnson, que tiene actualmente 30 años, le diagnosticaron cáncer cerebral de grado III, conocido como astrocitoma anaplásico, hace seis años, cuando servía como oficial de la marina estadounidense en el Golfo Pérsico.
"Recuerdo el momento en que vi las imágenes computarizadas de los escaneos cerebrales. Fui a la capilla de la base y caí al piso llorando. Le pregunté a Dios '¿por qué yo?'", escribió Johnson en una columna publicada el 22 de octubre, titulada "Querida Brittany: Nuestras vidas valen vivirlas, incluso con cáncer cerebral" para el sitio web de la Diócesis de Raleigh (Estados Unidos).
Johnson fue enviado a casa para radiación y quimioterapia y luego dado de alta de la marina, antes de entrar a formación para el sacerdocio, una llamada de la que dijo haberse dado cuenta desde los 19 años.
Incluso con tratamiento agresivo, la mayoría de investigación muestra que el promedio de tiempo de supervivencia para este tipo de cáncer es de 18 meses, dijo.
Citando a la mujer de 29 años que ha expresado en un video su decisión de morir por un suicidio asistido médico, Brittany Maynard, Johnson dijo que "que te digan que tienes ese tipo de línea de tiempo aún se siente como si fueras a morir mañana".