VATICANO,
Durante la Misa matutina celebrada en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco llamó a los fieles a preguntarse qué tipos de cristianos son, pues Jesús llama a ser discípulos luminosos y no tibios, porque estos –que buscan estar bien con Dios y con el diablo-, solo crean confusión y dañan a la Iglesia.
En su homilía, el Santo Padre señaló que a las personas se les reconoce por sus palabras y que ya San Pablo había invitado a los cristianos a comportarse como hijos de la luz y no de las tinieblas. El Apóstol "hace una catequesis sobre la palabra". Y dijo que hay cuatro palabras para entender si somos hijos de las tinieblas.
"¿Es una palabra hipócrita? ¿Un poco de acá, un poco de allá, para estar bien con todos? ¿Es una palabra vacía, sin sustancia, llena de vacuidad? ¿Es una palabra vulgar, trivial, es decir mundana? ¿Una palabra sucia, obscena?", cuestionó Francisco.
"Estas cuatro palabras –advirtió-, no son las de los hijos de la luz, no vienen del Espíritu Santo, no vienen de Jesús, no son palabras evangélicas… este modo de hablar, hablar siempre de cosas sucias o de mundanidad o de vacuidad o hablar hipócritamente".
¿Cuál es, por tanto la palabra de los Santos, es decir la de los hijos de la luz?
"Lo dice Pablo: 'Háganse imitadores de Dios: caminen en la caridad; caminen en la bondad; caminen en la mansedumbre. Quien camina así... 'Sean misericordiosos – dice Pablo – perdonándose recíprocamente, como Dios los ha perdonado a ustedes en Cristo. Háganse, por lo tanto, imitadores de Dios y caminen en la caridad', es decir, caminen en la misericordia, en el perdón, en la caridad. Ésta es la palabra de un hijo de la luz".