VATICANO,
Al presidir hoy el rezo del Ángelus ante más de 80 mil fieles y peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco señaló que el amor por Dios y por el prójimo son "inseparables y complementarios, dos caras de una misma medalla.
Citado por Radio Vaticano, el Santo Padre dijo que "el Evangelio de hoy nos recuerda que toda la Ley divina se resume en el amor por Dios y por el prójimo".
"El Evangelista Mateo cuenta que algunos fariseos se pusieron de acuerdo para probar a Jesús. Uno de ellos, un doctor de la ley, le dirige esta pregunta : 'Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?'. Jesús, citando el Libro del Deuteronomio, responde: 'Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu. Este es el más grande y el primer mandamiento'".
Jesús, indicó el Papa, "habría podido detenerse aquí. En cambio Jesús agrega algo que no había sido preguntado por el doctor de la ley. De hecho dice: 'El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo'".
"Este segundo mandamiento tampoco lo inventa Jesús, sino que lo retoma del Libro del Levítico. Su novedad consiste justamente en juntar estos dos mandamientos – el amor por Dios y el amor por el prójimo – revelando que son inseparables y complementarios, son las dos caras de una misma medalla".
Francisco subrayó que "no se puede amar a Dios sin amar al prójimo y no se puede amar al prójimo sin amar a Dios".