VATICANO,
El Presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz, Cardenal Peter Turkson, afirmó que la Iglesia hace suyas las necesidades y aspiraciones de los marginados y pidió que estas personas sean protagonistas de sus propias vidas y cambios sociales "y no receptores pasivos de la caridad o los planes de otros".
Así lo expresó durante la conferencia de presentación del Encuentro Mundial de los Movimientos Populares que se celebrará del 27 al 29 octubre de 2014 en Roma (Italia). El evento está organizado por el Pontificio Consejo Justicia y Paz en colaboración con la Academia Pontificia de las Ciencias Sociales y con los dirigentes de los diversos movimientos.
En su intervención, el Purpurado señaló que es esencial para la Iglesia y para el mundo ''escuchar el grito de justicia'' de los excluidos pero no sólo por cuanto respecta a sus sufrimientos sino también a sus expectativas, esperanzas y propuestas.
Los marginados ''deben ser protagonistas de sus propias vidas y no receptores pasivos de la caridad o los planes de otros. Deben protagonizar los cambios económicos, sociales, políticos y culturales que son tan necesarios".
En ese sentido, afirmó que "la Iglesia quiere hacer suyas las necesidades y aspiraciones de los movimientos populares y unirse a quienes, con diversas iniciativas, están haciendo cuanto está en sus manos para impulsar el cambio social hacia un mundo más justo''.
En el Encuentro Mundial de Movimientos Populares participan dirigentes sociales de los cinco continentes en representación de los trabajadores, emigrantes, desempleados, campesinos y nativos.