ROMA,
A pocos días de que el Tribunal Superior de Lahore (Pakistán), ratificara la condena a muerte de Asia Bibi, el esposo de la mujer católica relató la presión que ese día hicieron los extremistas musulmanes en la sala; la misma que buscarán ejercer sobre la Corte Suprema para que no acepte el recurso de apelación.
Ashiq Masih estaba presente el 16 de octubre en el tribunal de Lahore esperando el fallo que decidiría si su esposa era liberada o si confirmaba la sentencia de muerte por blasfemia contra el Islam. La defensa había demostrado que la acusación no tenía base.
Sin embargo, Masih reveló a la ONG British Pakistani Christians que en la sala "había también un gran número de imanes y líderes islámicos que gritaban continuamente: ¡Blasfemia! y ¡Mátenla!". En ese contexto, el tribunal decidió ratificar la pena capital.
"Este proceso de apelación era un rayo de esperanza pero el rechazo de la apelación ha destruido mi fe en el sistema legal paquistaní", agregó el esposo.
Ashiq Masih indicó que no les ha dicho a sus cinco hijos el resultado de la sentencia, pues "todos están muy deprimidos". "Esperábamos que en breve ella estaría de regreso en casa".
Ahora solo queda la esperanza de que la última instancia libere a Asia. "Mis abogados están muy seguros de que la Corte Suprema anule esta sentencia", expresó.