ROMA,
El sufrimiento no termina con sobrevivir a la enfermedad del ébola. La situación de marginación de los que han sufrido esta enfermedad empuja a algunos incluso al suicidio, como cuenta un Obispo de Liberia.
"Un pariente mío que había sobrevivido al ébola se ha suicidado, porque la gente lo evitaba, y no se sentía querido ya por nadie", dice el Obispo de Gbarnga (Liberia), Mons. Anthony Fallah Borwah, uno de los tres países de África Occidental, junto con Sierra Leona y Guinea, más afectados por la epidemia.
"¿Cómo es que nos hemos convertido de nuevo en los marginados de la tierra?", cuestiona el Prelado.