MÉXICO D.F.,
El Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México, rezó en la Catedral de México, "por nuestros hermanos de Guerrero, para que cese la violencia y la hostilidad en contra de la sociedad civil, y para que el Señor, Padre de todo consuelo, escuche las súplicas en favor de la aparición con vida de los 43 desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa".
A esta misma súplica, se sumaron también alumnos de la Universidad Pontificia de México, quienes en una carta pública, expresaron su indignación por esos acontecimientos y se solidarizan con las justas demandas, para que aparezcan con vida estas personas.
El 26 de septiembre, unos 80 estudiantes de la escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Iguala, estado de Guerrero, se organizaban para recaudar fondos para pagar los gastos de la Escuela Normal. Cuando salían de Iguala, algunas patrullas de la policía municipal intentaron detener los buses. Al no detenerse, los agentes comenzaron a disparar.
Poco después, cuando algunos de los estudiantes habían organizado una conferencia de prensa para denunciar la violencia, otros hombres vestidos de civil, reconocidos como parte de la policía municipal, atacaron de nuevo al grupo.
El balance de ambas agresiones inicialmente era de seis muertos, tres de ellos estudiantes y veinte heridos. 57 estudiantes fueron detenidos por hombres armados. Al menos veinte de ellos, según testigos presenciales, fueron forzados a subir a los camiones por agentes de la policía municipal.
En los últimos días, sólo gracias a la insistencia y presión de los medios, el Gobierno Federal ha decidido investigar el tema. Se han descubierto seis fosas comunes clandestinas cerca de Iguala, donde se han encontrado los cuerpos quemados de 28 personas. Se cree que pertenecen a los estudiantes que podrían haber sido asesinados.