VATICANO,
En su discurso a los Obispos reunidos en el Sínodo Extraordinario sobre la Familia, el Papa Francisco señaló que la Iglesia "no tiene miedo de comer y beber con las prostitutas y los publicanos".
El Santo Padre señaló que "esta es la Iglesia, la viña del Señor, la Madre fértil y la Maestra premurosa, que no tiene miedo de remangarse las manos para derramar el óleo y el vino sobre las heridas de los hombres, que no mira a la humanidad desde un castillo de vidrio para juzgar y clasificar a las personas".
"Esta es la Iglesia Una, Santa, Católica y compuesta de pecadores, necesitados de Su misericordia. Esta es la Iglesia, la verdadera esposa de Cristo, que busca ser fiel a su Esposo y su doctrina".
Francisco señaló que "es la Iglesia que no tiene miedo de comer y beber con las prostitutas y los publicanos. La Iglesia que tiene las puertas abiertas para recibir a los necesitados, los arrepentidos y ¡no sólo a los justos o aquellos que creen ser perfectos!".
"La Iglesia que no se avergüenza del hermano caído y no finge no verlo, al contrario, se siente comprometida y obligada a levantarlo y a animarlo a retomar el camino y lo acompaña hacia el encuentro definitivo con su Esposo, en la Jerusalén celeste".
"¡Esta es la Iglesia, nuestra Madre!, exclamó.