Un día como hoy, el 16 de octubre de 1978, San Juan Pablo II fue elegido Sumo Pontífice de la Iglesia Católica y sucesor 263 del Apóstol Pedro.
"¡Alabado sea Jesucristo!", fueron las primeras palabras del Papa Juan Pablo II al asomarse al balcón que da a la Plaza de San Pedro desde la Basílica del mismo nombre.
"Queridísimos hermanos y hermanas: Todos estamos apenados todavía por la muerte de nuestro amadísimo Papa Juan Pablo I. Y he aquí que los eminentísimos cardenales han designado un nuevo Obispo de Roma. Lo han llamado de un país lejano, lejano pero muy cercano siempre por la comunión en la fe y tradición cristiana", continuó.
San Juan Pablo II no tuvo problemas en decir, sereno, que sintió "miedo al recibir esta designación, pero lo he hecho con espíritu de obediencia a Nuestro Señor y con confianza plena en su Madre María Santísima".
"No sé si podré explicarme bien en vuestra... nuestra lengua italiana; si me equivoco, me corregiréis", dijo luego, en medio de los aplausos y la ovación de los fieles presentes.
"Y así me presento a todos vosotros para confesar nuestra fe común, nuestra esperanza y nuestra confianza en la Madre de Cristo y de la Iglesia; y también para comenzar de nuevo el camino de la historia y de la Iglesia, con la ayuda de Dios y con la ayuda de los hombres", concluyó.